Las tortugas son reptiles pertenecientes al orden de los Testudines. Actualmente se reconocen cerca de 327 especies, muchas de las cuales se encuentran en peligro crítico de extinción. Los quelonios tienen una presencia cosmopolita tanto en el mar como en la tierra y son muchas las adaptaciones que las caracterizan como grupo, por esta razón es importante conocer la anatomía de las tortugas, su morfología y fisionomía.
Piel, esqueleto, caparazón y extremidades
En la anatomía de las tortugas hay que destacar que son reptiles que presentan gran variedad de tamaño. Desde el género Sternotherus que alcanza menos de 100 mm hasta Dermochelys coriacea con una longitud de 2.4 m con un peso de 919 Kg.
El caparazón de los quelonios es una pared corporal especializada compuesta de elementos óseos y epidermales. Los primeros incluyen elementos internos endocondrales fusionados con elementos dérmicos externos. Los escudos epidermales son generalmente queratinosos, delgados y separados de elementos óseos por una delgada capa de tejido vascular. El escudo presenta una serie de placas dispuestas en la zona vertebral, laterales y los marginales.
El plastrón consiste en nueve placas óseas y típicamente tienen 12 o 13 escudos. La mayoría de especies acuáticas cambian de escudos permanentemente a medida que crecen y la frecuencia es variable en cada una de las especies.
Existen familias que carecen de placas óseas en la concha, como es el caso de los trioníquidos, caretoquélidos y dermoquélidos.
Tanto caparazón como plastrón forman un estuche en el que emergen la cabeza, patas y cola, que según grupo se puede retraer o no.
El cráneo es un elemento primitivo con unión sólida de huesos y fosa temporal cubierta, el cóndilo se presenta tribulado. Los maxilares carecen de dientes y forman estuches córneos cortantes. En la mayoría de tortugas, la columna vertebral se suelda a la placas vertebrales del caparazón, las costillas en cambio a las placas laterales. Las extremidades presentan cinco dedos, las especies marinas dispuestas en forma de aletas, las de agua dulce generalmente con membranas intedigitales y las terrestres dispuestos en cascos o pezuñas; se articulan con la columna a través de las cinturas, aunque la pectoral carece de esternón.
La piel de las tortugas es suave, en su mayoría lisa y dividida solo por ranuras superficiales. Hay presencia de escamas en las patas y en una menor proporción en la cola y la cabeza. Otro dato relevante en la anatomía de las tortugas es el hecho de que muchas especies tienen un escudo bien formado en la superficie dorsal de la cabeza, el cual es visible y texturizado.
Existen apéndices integumentarios que son proyecciones de la superficie corporal que funcionan como mecanorreceptores. Presentan tres tipos de apéndices en la piel: tubérculos, barbillas y fimbrias. Cada uno consiste de epidermis junto con vasos sanguíneos y terminales nerviosas, aunque carecen de componentes glandulares, esqueléticos o musculares.
Sistema digestivo
La lengua de los quelonios es suave, simple y no protráctil, un dato relevante en la anatomía de las tortugas es que parece no tener mucha participación en el proceso de alimentación. El esófago es un tubo de transmisión que va desde la faringe hasta el estómago y está revestido de papilas córneas. El alimento viaja a través de esta estructura ya sea completo o en grandes porciones.
El estómago es una estructura en forma de saco que cuenta con pliegues longitudinales en la mucosa gástrica. El pequeño intestino es similar en todas las especies de quelonios, consistiendo en pliegues longitudinales organizados en forma de “zigzag”. Existen conexiones transversales y oblicuas que forman un patrón de red entre los mayores pliegues. Este patrón es más complejo en la zona del duodeno y se vuelve más simple a medida que se acerca al colón.
Sistema circulatorio
Los eritrocitos nucleados componen cerca del 20 al 30% del volumen sanguíneo y cargan casi la misma cantidad de hemoglobina que los mamíferos. Tres arterias llamadas arcos aórticos salen del corazón. El arco derecho vasculariza las extremidades, la cabeza y el cuello. El arco izquierdo tiene solo ramas viscerales. El arco pulmonar es el que se conecta directamente con el sistema respiratorio. El corazón cuenta con cuatro cámaras y el septum inter-ventricular está incompleto.
Anatomía de las tortugas y la termorregulación
Como otros reptiles, las tortugas son animales ectotérmicos heliotermos y obtienen calor ya sea por exposición directa al sol o moviéndose a ambientes más calientes. El caparazón actúa como un mejor aislante que la piel no ósea de otros reptiles. Pueden aclimatarse a una gran variedad de temperaturas ambientales en un rango que va desde los 25 a los 33°C.
Sistema respiratorio
Los pulmones de todas las especies de tortugas son funcionales para la respiración neumática de aire. Es importante destacar en la anatomía de las tortugas, en especial las de hábitos acuáticos, que tienen presencia de estructuras análogas a las branquias. Estas estructuras se encuentras divididas en 8 lóbulos cada una y yacen justo detrás del caparazón. Cuando se encuentran inflados, los pulmones pueden llegar a ocupar hasta la mitad de la longitud del caparazón.
Mientras que las tortugas terrestres pueden respirar a voluntad, las acuáticas deben coordinar la respiración en momentos en que las fosas nasales se encuentren sobre el nivel del agua. En aguas profundas, los individuos deben nadar a la superficie, mientras que en aguas pandas basta una simple extensión del cuello para alcanzar el aire.
Sistema excretor
Los pronefros están presentes brevemente durante el desarrollo, el mesonefro es el riñón embriónico principal y los adultos cuentan con un riñón metanéfrico. La vejiga urinaria está bien desarrollada. En la anatomía de las tortugas, la cloaca es considerada como orificio externo común para los procesos digestivos, urinarios y reproductivos. La principal estrategia osmorregulatoria en las tortugas de agua dulce es la producción de orina baja en sodio. Las especies marinas y de estuarios pueden secretar excesos de sal a través de lágrimas.
Sistema reproductivo
En lo que respecta a la anatomía de las tortugas desde el punto de vista de su sistema reproductivo, las gónadas de ambos sexos se encuentran ubicadas ventralmente de los riñones.
Los testículos son normalmente ovales y pueden alargarse durante ciclos de crecimiento. Todos los machos entran en ciclos de hipertrofia y regresión testicular. Los estados de espermatogénesis pueden ser calculados de acuerdo al tamaño de los testículos.
Los ovarios son estructuras en forma de hoja. Los oviductos yacen ventralmente a los ovarios y entran a la cloaca ventro-lateralmente. Todas las tortugas son ovíparas y usualmente ponen sus huevos en nidos excavados en la tierra o en arena cercana al agua. No hay evidencia de desarrollo de viviparidad en este grupo.
ciclo de vida de la tortuga
ciclo de vida de la tortuga
Este reptil es uno de los animales más antiguos de la Tierra. su período de vida puede durar hasta cien años. De hecho, eEl ciclo de vida de las tortugas se repite cada generación. Además, pueden ser terrestres o acuáticas, y existen múltiples especies que definen sus hábitats y morfología.
En este artículo, veremos el ciclo por el que atraviesan las tortugas independientemente de su especie.
Alimentación de las tortugas carnívoras
Aunque algunas especies son carnívoras, éstas también pueden comer verduras y frutas, pero en pequeñas cantidades. La base de su dieta debe basarse en alimentos como la carne, el pescado, los gusanos, etc. El alimento granulado para tortugas también es una buena comida. Evita los camarones secos debido a su pobre fórmula nutricional.
Alimentación de las tortugas semiacuáticas
Estas tortugas pasan su tiempo en el agua o en el suelo absorbiendo los rayos al sol. Este tipo de tortugas prefieren alimentos como frutas, insectos y lombrices de tierra. El pienso granulado es también una opción, sin embargo, éste debe ser humedecido previamente. Las verduras se pueden incluir en su dieta, pero nunca como base de ésta.
Alimentación de las tortugas terrestres
No todas las tortugas terrestres tienen las mismas condiciones, por lo que es difícil dictaminar una alimentación genérica para todas. Algunas necesitan frutas, verduras y complementos ricos en proteínas, mientras que otras prefieren el heno y el granulado. Su alimentación dependerá más de la especie y del tipo de hábitat que en realidad del tipo de tortuga.
Con las tortugas terrestres lo que hay que cuidar mucho es el exceso de calcio, que puede llegar a ser un problema grave. Una tortuga con calcio excesivo sufrirá problemas en su caparazón, que se deformará.
Cantidad de alimento
Antes de hablar de la cantidad de alimento que necesita una tortuga nos parece importante aclarar un dato: el tamaño del estómago de una tortuga es el mismo que el tamaño de su cabeza. Como vemos éste es pequeño, por lo que es importante tenerlo en cuenta.
etología de las tortugas
Su caparazón duro y su aspecto rocoso ya nos dan una idea de lo resistentes que pueden ser las tortugas. Estos reptiles de movimientos lentos son verdaderos supervivientes, ya que no solo son capaces de vivir muchos años, sino que han sobrevivido a los peligros de la extinción y viven en la Tierra desde hace decenas de millones de años.
Y aunque muchos de nosotros las tenemos y las apreciamos como animales domésticos, la verdad es que éstas son perfectamente capaces de sobrevivir en la naturaleza sin ningún tipo de influencia humana. Esta falta de necesidad hace que la propia comunicación entre el ser humano y la tortuga sea muy difícil.
Pero a pesar de nuestras grandes diferencias, compartimos varios tipos de comportamientos. En las siguientes líneas identificaremos esos comportamientos comunes para aprender a interpretarlos y mejorar, de alguna forma, nuestra relación y comunicación con las tortugas.
Voz de las tortugas
La gran mayoría de los animales domésticos "hablan". Generalmente lo hacen para mostrar su estado de ánimo, sus necesidades o incluso para intentar explicarnos lo que piensan. Las tortugas sí pueden emitir sonidos por la boca, pero por otras razones, no para mostrarnos sus necesidades.
Las tortugas emiten sonidos cuando, por ejemplo, presentan una infección respiratoria. En este caso escucharemos un sonido que emite al respirar. También durante la temporada de apareamiento podremos oír sus gemidos agudos (son muy sonoros, la verdad)es algo muy audible, a decir verdad ). No obstante más que oír a las tortugas tenemos que prestar atención a su comportamiento para saber como están y reconocer si necesitan algo.
Esconderse dentro del caparazón
Éste es, probablemente, el comportamiento más característico de las tortugas, comportamiento que usan para ocultarse y defenderse de cualquier peligro que detecten. Cuando se esconden introducen dentro de su caparazón las únicas partas del cuerpo que siempre tienen visibles: cabeza, extremidades y cola.
Esta acción es principalmente una reacción defensiva, pero no siempre. Muchas veces la tortuga se oculta en su caparazón para no ser molestada.
Nadar contra las paredes
Este comportamiento puede significar dos cosas. En la primera etapa en un acuario nuevo la tortuga explorará los límites de éste. Una vez ya está familiarizada, si sigue haciéndolo, no está indicando que no se siente cómoda en su acuario o simplemente que quiere salir de él. Si la situación se repite muchas veces es momento de comprar un nuevo acuario.
Estar quieta con las extremidades
Éste es un comportamiento muy positivo, ya que significa que la tortuga se siente segura y no tiene miedo de ser atrapada. Además ésta es la forma en la que la tortuga toma baños de sol para sentirlo en todo su cuerpo.
Cuello estirado
Cuando veamos a nuestras tortugas con el cuello es señal de que éstas tratan de analizar y entender lo que está sucediendo a su alrededor. Si escucha ruidos extraños o, simplemente, si nuestra presencia despierta su curiosidad, estirará su cuello para ver y oír mejor.
Si se sienten amenazados, inicialmente también estirarán el cuello para percibir lo que está sucediendo. Si detectan algo, se contraerán para protegerse.
Agresividad
Éste es un comportamiento común cuando convive con otras tortugas. Normalmente las tortugas prefieren vivir aisladas. La falta de espacio debido a la presencia de otros individuos puede causar comportamientos agresivos.
No obstante podemos apreciar comportamientos agresivos en la temporada de apareamiento, ya que este proceso es de por sí agresivo, pudiendo incluso dejar marcas en el caparazón.
Excavaciones
Este comportamiento varía dependiendo del sexo de la tortuga. Si lo apreciamos en una tortuga macho por lo general significa que se está preparando para hibernar. En el caso de las hembras, si es en invierno puede ser un signo de que la tortuga quiere crear un nido para poner sus huevos.
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